martes, 27 de marzo de 2012

Reflexion Mar 27


LAS LIBERTADES DE A. A.


Ya sabemos lo que verdaderamente son nuestras diversas libertades; y confiamos en que ninguna generación futura de A. A. se sienta en la obligación de limitarlas. Nuestras libertades de A. A. constituyen la tierra en que puede florecer el auténtico amor…



EL LENGUAJE DEL CORAZÓN, p 303



Yo tenía deseos inmensos de libertad. Primero, libertad para beber; más tarde, liberación de la bebida. El programa de recuperación de A. A. descansa en una base de libre elección. No hay mandatos, leyes ni mandamientos. El programa espiritual de A. A., como se ha delineado en los Doce Pasos y por el cual se me ofrecen libertades aún mayores, es solamente sugerido. Yo puedo tomarlo o dejarlo. Se ofrece el apadrinamiento, no se obliga, y yo voy y vengo como lo desee. Son éstas y otras libertades las que me permiten recobrar la dignidad, que fue aplastada por la carga de la bebida y que tanto se necesita para apoyar una sobriedad duradera.

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