jueves, 31 de enero de 2013

NUESTRO BIENESTAR COMUN TIENE LA PREFERENCIA

La unidad entre los alcohólicos anónimos es la cualidad más apreciable que tiene nuestra Sociedad… sin la unidad, cesaría de latir el gran corazón de A.A.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 153


Nuestras Tradiciones son los elementos clave en el proceso de desinflar el ego, necesario para lograr y mantener la sobriedad en Alcohólicos Anónimos. La Primera Tradición me recuerda que no debo atribuirme el mérito ni la autoridad por mi recuperación. El anteponer a todo nuestro bienestar común me recuerda no convertirme en un curandero en este programa; yo soy todavía uno de los pacientes. Modestos veteranos construyeron la sala de hospital. Sin ella, yo dudo que estuviera vivo. Sin el grupo, pocos alcohólicos se recuperarían.

Mi participación activa en una renovada entrega de la voluntad hace posible alejarme de la necesidad de dominar y del deseo de reconocimiento, los cuales desempeñaron un papel muy significativo en mi alcoholismo activo. Doblegar mis deseos personales al desarrollo del grupo contribuyen a la unidad de A.A. que es crucial para toda recuperación. Contribuye a que tenga presente que el total es mayor

miércoles, 30 de enero de 2013

LIBRE DE… LIBRE PARA


Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 78


Para mí el ser libre significa tanto la liberación “de”, como la libertad “para”. Primero disfruto de la liberación de la esclavitud del alcohol. ¡Qué alivio! Luego, empiezo a experimentar la liberación “del” temor, temor a la gente, la inseguridad económica, compromiso, fracaso, rechazo. Entonces empiezo a disfrutar de la libertad “para”, la libertad para optar por la sobriedad, para ser quien soy; para expresar mi opinión, para experimentar la paz del espíritu, para amar y ser amado y la libertad para desarrollarme espiritualmente. Pero, ¿cómo puedo ganar estas libertades? El Libro grande dice claramente que aún antes de hacer la mitad de mis reparaciones empezaré a conocer una “nueva” libertad, que no es la vieja libertad para hacer lo que más me complaciera, sin consideración alguna de los demás, sino una nueva libertad que hace posible que las promesas de mi vida se hagan realidad. ¡Qué alegría ser libre!p

martes, 29 de enero de 2013

LA ALEGRIA DE COMPARTIR

La vida tendrá un nuevo significado. Ver a las personas recuperarse, verlas ayudar a otras, ver cómo desaparece la soledad, ver una agrupación desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos; ésta es una experiencia que no debe perderse. Sabemos que no querrás perdértela. El contacto frecuente con recién llegados y entre unos y otros es el punto luminoso de nuestras vidas.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 83


Saber que todo recién llegado con quien comparta tiene la oportunidad de experimentar el alivio que yo he encontrado en esta Comunidad me llena de alegría y gratitud. Siento que todas las cosas descritas en A.A. les sucederán a ellos, así como me han sucedido a mí, si ellos aprovechan la oportunidad y abrazan el programa de todo corazón.

lunes, 28 de enero de 2013

EL TESORO DEL PASADO

El mostrarle a otros que sufren cómo se nos ayudó es precisamente lo que hace ahora que la vida nos parezca de tanto valor. Confíe en la idea de que el tenebroso pasado, estando en manos de Dios, es su más preciada posesión, clave de la vida y de la felicidad de otros. Con ella puede usted evitarles a otros la muerte y el sufrimiento.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 116


Qué regalo es para mí darme cuenta de que todos aquellos años de aparente inutilidad no fueron desperdiciados. Las experiencias más degradantes y humillantes acaban convirtiéndose en las herramientas más poderosas para ayudar a otros a recuperarse. Por conocer las profundidades de la vergüenza y de la desesperación puedo ofrecerles una mano cariñosa y comprensiva y saber que la gracia de Dios está siempre a mi alcance.

domingo, 27 de enero de 2013

LIBERADO DE LA CULPA

Cuando se tratara de otros, teníamos que quitar la palabra “culpabilidad” de nuestra conversación y de nuestro pensamiento.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 48


Cuando llego a estar dispuesto a aceptar mi propia impotencia, empiezo a darme cuenta de que el echarme a mí mismo la culpa de todos los problemas de mi vida puede ser una especie de engreimiento que me precipitaría nuevamente a la desesperación. El pedir ayuda y escuchar atentamente los mensajes inherentes en los Pasos y en las Tradiciones hacen posible cambiar esas actitudes que retardan mi recuperación. Antes de unirme a A.A. tenía tal deseo de aprobación por parte de personas en posición de poder, que estaba dispuesto hasta sacrificarme a mí mismo y a otros para ganarme un puesto en el mundo. Invariablemente fracasaba. En el programa tengo verdaderos amigos que me aman, que me entiende, que se interesan en ayudarme a descubrir la verdad acerca de mí mismo. Con la ayuda de los Doce Pasos, yo estoy capacitado para construirme una mejor vida, libre de culpabilidad y de necesidad de auto - justificación.

sábado, 26 de enero de 2013

RIGUROSA HONESTIDAD

¿Quién desea ser rigurosamente honrado y tolerante? ¿Quién quiere confesar sus errores a otra persona y reparar los daños que ha causado? ¿A quién le interesa saber acerca de un Poder Superior, de la meditación y de la oración? ¿Quién es capaz de sacrificar su tiempo y sus energías llevando a los que sufren el mensaje de A.A.? El alcohólico típico, egocéntrico en extremo, no se siente atraído por esas acciones, a menos que para salvar su vida, tenga que practicarlas.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 19


Yo soy alcohólico. Si bebo me moriré. ¡Santo Cielo, qué poder, qué energía y qué emoción genera en mí esta simple declaración! Pero realmente, es todo lo que yo necesito saber hoy. ¡ ¿Estoy deseoso de permanecer vivo hoy? ¿Estoy dispuesto a mantenerme sobrio hoy? ¿Estoy dispuesto a pedir ayuda y estoy dispuesto a dar ayuda a otro alcohólico que esté sufriendo hoy? ¿Me doy cuenta de la naturaleza mortal de mi situación? ¿Qué debo hacer para permanecer sobrio?

viernes, 25 de enero de 2013

UNOS A OTROS – LO QUE NECESITAMOS

…A. A. le dice a todo verdadero bebedor: “Usted es miembro de A. A. si así lo dice…nadie se lo impedirá”

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 167

Durante muchos años, cuando reflexionaba sobre la Tercera Tradición (“El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.”), me parecía ser de valor solamente para los principiantes. Les servía como garantía de que nadie les podría excluir de A.A. Hoy me siento profundamente agradecido por el desarrollo espiritual que esta Tradición me ha traído. No voy buscando a la gente claramente diferente a mí. La Tercera Tradición, que hace resaltar la única forma en que la otra gente y yo nos parecemos, ha hecho posible conocer y ayudar a todo tipo de alcohólico, quien igualmente me ha ayudado a mí. Carlota, una atea, me enseñó un más alto criterio del honor y de la ética; Carlos, que es de otra raza, me enseñó la paciencia; Patricio, un homosexual, me conducía con su ejemplo a la verdadera comprensión; la joven María dice que el verme en las reuniones, con treinta años de sobriedad, le hace seguir asistiendo. La Tercera Tradición aseguraba que se satisfaceria lo que necesitábamos, los unos a los otros.

jueves, 24 de enero de 2013

LA PARTICIPACIÓN

Hay acción y más acción. “La fe sin obras es fe muerta”… ser servicial es nuestro único propósito.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, pp. 82, 83

Ya sé que el servicio es una parte vital de la recuperación, pero frecuentemente me pregunto, “¿qué puedo hacer yo?” ¡Simplemente empezar con lo que tengo hoy! Miro a mi alrededor para ver dónde hay una necesidad. ¿Están llenos los ceniceros? ¿Tengo yo pies y manos para vaciarlos y limpiarlos? ¡De repente me veo participando! El mejor orador puede hacer el peor café; el miembro que es mejor con los recién llegados puede que no sepa leer; el que esté deseoso de hacer la limpieza puede que haga un desbarajuste con la cuenta del banco, sin embargo, cada una de estas personas y de estos oficios son esenciales para un grupo activo. El milagro del servicio es éste: Cuando yo uso lo que tengo, me encuentro provisto de más de lo que nunca hubiera podido sospechar.

miércoles, 23 de enero de 2013

UN INSOSPECHADO RECURSO INTERIOR

Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su propio concepto de un Poder Superior a ellos mismos.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 169


Desde mis primeros días en A. A., mientras luchaba por la sobriedad, yo encontraba esperanza en esas palabras de nuestros co-fundadores. Frecuentemente meditaba sobre la frase: “Nuestros miembros han descubierto un insospechado recurso interior.” Me preguntaba a mí mismo, ¿cómo yo que soy tan impotente puedo encontrar el Poder dentro de mí? Con el tiempo, como los co-fundadores habían prometido, caí en la cuenta de que yo siempre he tenido la opción de escoger entre lo bueno y lo malo, entre generosidad y egoísmo, entre serenidad y temor. Ese Poder Superior a mí mismo es una dádiva original que no llegué a reconocer hasta que no logré la sobriedad diaria a través de vivir los Doce Pasos de A. A.

martes, 22 de enero de 2013

“MANTENGÁMOSLO SENCILLO”

Algunas horas después me despedí del Dr. Bob… Su maravillosa y amplia sonrisa estaba en su rostro cuando me dijo en forma casi divertida, “Recuerda Bill, no echemos esto a perder. ¡Mantengámoslo, simple!” Yo salí, sin poder pronunciar una palabra. Ésta fue la última ocasión que lo ví.

A.A. LLEGA A SU MAYORIA DE EDAD, p. 217


Después de años de sobriedad, de vez en cuando me pregunto a mí mismo: “¿Es posible que sea tan sencillo?.” Luego, en las reuniones, veo a los escépticos y a los desengañados de años pasados que han logrado salir del infierno siguiendo el camino de A. A., dividiendo sus vidas, sin alcohol, en fracciones de 24 horas, durante las cuales practican unos cuantos principios lo mejor que pueden. De nuevo me doy cuenta que, aunque no sea siempre fácil hacerlo, si lo mantengo sencillo, funciona.

lunes, 21 de enero de 2013

SERVIR A MI HERMANO

El miembro de A.A. le habla al recién llegado, no con un espíritu de poder, sino con un espíritu de humildad y debilidad.

A.A. LLEGA A SU MAYORIA DE EDAD, p. 272

Según pasan los días en A.A., le pido a Dios que dirija mis pensamientos y mis palabras al hablar. En esta participación continua se me presentan muchas oportunidades de hablar. Elevo mi pensamiento y pido: “Querido Dios, ayúdame a vigilar siempre mis pensamientos y mis palabras, que sean las verdades, lo correcto de nuestro programa. Ayúdame Dios a reconcentrarme en busca de Tu amorosa guía, de manera que lo que diga sea verdaderamente amoroso, bondadoso, útil y sanador, pero lleno de humildad y despejado de cualquier matiz de superioridad.
Tal vez hoy tenga que enfrentar palabras o actitudes desagradables, características del alcohólico. Si esto ocurriera, haré una pausa para centrarme en Dios y entonces reaccionar desde un punto de vista de compostura, fortaleza y sensibilidad.

domingo, 20 de enero de 2013

“HACEMOS UNA PAUSA… Y PEDIMOS”

A medida que transcurre el día, hacemos una pausa si estamos inquietos o en duda, y pedimos que se nos conceda la idea justa o la debida manera de actuar.
ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 81

Humildemente le pido hoy a mi Poder Superior que me dé la gracia de encontrar el espacio entre mi impulso y mi acción; que deje correr una brisa refrescante cuando yo responda acaloradamente; que interrumpa la fiereza con una paz apaciguadora; que posibilite que la crítica se convierta en criterio; que el silencio se anteponga cuando mi lengua se apure a atacar o a defender.

Prometo velar por cualquier oportunidad de volverme hacia mi Poder Superior en busca de guía. Yo sé dónde está este poder: Reside dentro de mí, tan claro como un arroyo de la montaña, oculto entre las lomas; éste es el insospechado recurso interior.

Doy gracias a mi Poder Superior por este mundo de luz y de verdad que veo cuanto le dejo que dirija mi visión. Hoy confío en Él y espero que Él confíe en que yo voy a hacer todo esfuerzo para encontrar hoy el pensamiento propicio o l

sábado, 19 de enero de 2013

FE A TODA HORA

La fe tiene que operar en y a través de nosotros las veinticuatro horas del día, o de lo contrario pereceremos.


ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.15


La esencia de mi espiritualidad, y de mi sobriedad, descansa en una fe que dura las veinticuatro horas de cada día, fe en un Poder Superior. Tengo que confiar en Dios de mi entendimiento y tenerlo siempre presente según sigo adelante con mis actividades diarias. ¡Qué reconfortante es para mí la idea de que Dios obra en y por medio de la gente! Al hacer una pausa en mi rutina cotidiana ¿traigo a la memoria ejemplos concretos y particulares de la presencia de Dios? ¿Me siento maravillado e inspirado por la multitud de veces en las que este poder se pone de manifiesto? Estoy rebosante de gratitud por la presencia de Dios en mi vida de recuperación.


De no tener esta fuerza omnipotente en todas mis actividades, volvería a hundirme en ese abismo de enfermedad y muerte.

viernes, 18 de enero de 2013

Felices 24/365

Hoy es mi aniversario.

Gracias a todos los que me han apoyado, pero en especial a los que por ignorancia de mi situación o por lo que sea me han atravesado u ofrecido un trago de alcohol en este año que acaba de pasar. Ellos son los que me forjaron.

Son tantas personas a las que tengo que dar gracias, en mi familia, mi trabajo, mis padres y hermanos. Pero en especial a mi esposa que me soporta mis borracheras "secas" que de ves en ves me dan. Al programa de AA (en especial a mi grupo de queretaro del padrino Rufi), a mi padrino Chuy y mi padrino Toño del grupo vista hermosa en mty, pero sobre todo a dios nuestro señor.

Gracias dios por siempre ir a buscar a esta oveja descarriada una y mil veces que se ha escapado de tu rebaño.

Gracias dios

¿TE AYUDARÍA UN TRAGO?

Repasando nuestros historiales de bebedores, podríamos demostrar que años antes de que nos diéramos cuenta, ya habíamos perdido el control; que desde entonces ya no debíamos por hábito únicamente y que en realidad era el comienzo de una progresión fatal.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 18


Cuando yo todavía estaba bebiendo, no podía responder a cualquier situación de la vida como lo podía otra gente más sana. El más pequeño de los incidentes me producía un estado de ánimo tal, que creía necesario tomarme un trago para adormecer mis sentimientos. Pero el adormecimiento no mejoraba la situación, así es que tenía que buscar nuevo escape en la botella. Hoy tengo que estar consciente de mi alcoholismo. No puedo darme el lujo de creer que yo he adquirido el control sobre mi forma de beber o pensar otra vez que he reconquistado el control de mi vida. Tal sentimiento de control es fatal para mi recuperación.

jueves, 17 de enero de 2013

LA FELICIDAD LLEGA QUEDAMENTE

El problema con nosotros los alcohólicos era éste: Demandábamos que el mundo nos diera felicidad y paz mental exactamente en la forma en que queríamos obtenerlas… por la ruta del alcohol y no tuvimos éxito; pero cuando nos damos tiempo para encontrar algunas de las leyes espirituales; nos familiarizamos con ellas y las ponemos en práctica, entonces sí obtenemos felicidad y paz mental. Parece que hay algunas reglas que tenemos que seguir, pero la felicidad y la paz mental están siempre ahí, abiertas y gratuitas para cualquiera.

EL DR. BOB Y LOS BUENOS VETERANOS, p. 323


La simplicidad del programa de A.A. me enseña que la felicidad no es algo que yo pueda exigir. Me llega muy quedamente mientras sirvo a otros. Al ofrecer mi mano al recién llegado o a alguien que ha recaído, veo que mi propia sobriedad ha sido reforzada con una indescriptible gratitud y felicidad.

miércoles, 16 de enero de 2013

TOCAR FONDO

¿Por qué tanta insistencia respecto a que cada a.a. necesita primero tocar fondo? La respuesta es porque muy pocas personas tratan sinceramente de llevar a la práctica el Programa de A. A. si no tocan su fondo. Porque la práctica de los once Pasos restantes significa la aceptación de juicios y actitudes que casi ningún alcohólico, si está bebiendo, puede siquiera soñar en aceptar.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 18 – 19


Al tocar fondo se me abrió la mente y estuve dispuesto a probar algo diferente. Lo que probé fue A. A. Mi nueva vida en la Comunidad era como aprender a montar en bicicleta: A. A. se convirtió en mis ruedas de entrenamiento y mi mano de apoyo. No era que estaba buscando ayuda, sino simplemente que no quería volver a sufrir tanto. Mi deseo de evitar volver a tocar fondo era más fuerte que mi deseo de beber. Al principio eso era lo que me mantenía sobrio. Pero con el tiempo me encontraba trabajando en los Pasos lo mejor que podía. Pronto me di cuenta de que mis actitudes y acciones estaban cambiando, aunque fuera ligeramente. Un día a la vez, llegué a sentirme cómodo conmigo mismo y con otros y las heridas empezaban a sanar.

martes, 15 de enero de 2013

UN INSOSPECHADO RECURSO INTERIOR

Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su propio concepto de un Poder Superior a ellos mismos.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 169


Desde mis primeros días en A. A., mientras luchaba por la sobriedad, yo encontraba esperanza en esas palabras de nuestros co-fundadores. Frecuentemente meditaba sobre la frase: “Nuestros miembros han descubierto un insospechado recurso interior.” Me preguntaba a mí mismo, ¿cómo yo que soy tan impotente puedo encontrar el Poder dentro de mí? Con el tiempo, como los co-fundadores habían prometido, caí en la cuenta de que yo siempre he tenido la opción de escoger entre lo bueno y lo malo, entre generosidad y egoísmo, entre serenidad y temor. Ese Poder Superior a mí mismo es una dádiva original que no llegué a reconocer hasta que no logré la sobriedad diaria a través de vivir los Doce Pasos de A. A.

lunes, 14 de enero de 2013

SIN LAMENTACIONES

No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 78


Una vez que logré mi sobriedad, empecé a ver el desperdicio que mi vida había sido y experimenté sentimientos sobrecogedores de culpabilidad y de arrepentimiento. Los Pasos Cuarto y Quinto del programa me ayudaron enormemente a aliviar aquellos molestos arrepentimientos.

Supe que mi egocentrismo y deshonestidad retoñaban en alto grado por mi forma de beber y que yo bebía porque soy un alcohólico. Ahora veo que aun mis más desagradables experiencias pueden transformarse en oro porque, como alcohólico sobrio, puedo compartirlas para ayudar a mis compañeros alcohólicos y, en particular, a los recién llegados. Ahora, varios años sobrio en A. A., ya no me lamento del pasado; simplemente estoy agradecido por estar consciente del amor de Dios y por la ayuda que puedo dar a otros en la Comunidad.

domingo, 13 de enero de 2013

NO SUCEDE DE LA NOCHE A LA MAÑANA

No estamos curados del alcoholismo. Lo que en realidad tenemos es una suspensión diaria de nuestra sentencia, que depende del mantenimiento de nuestra condición espiritual.


ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 79


La fantasía alcohólica más común parece ser: “Con tal que sencillamente no beba, todo estará muy bien”. Una vez que se me aclaró la niebla, vi por primera vez el desastre en que se había convertido mi vida. Tenía problemas familiares, económicos, legales y profesionales; tenía dudas provocadas por viejas ideas religiosas; había aspectos de mi carácter a los que tenía tendencia a hacerme de la vista gorda, porque fácilmente me podrían haber convencido de que era un desahuciado y haberme impulsado nuevamente a escapar. El Libro Grande me servía como guía para solucionar todos mis problemas. Pero no sucedió de la noche a la mañana, ni tampoco automáticamente, sin que yo hiciera un esfuerzo.


Siempre tengo que reconocer la misericordia y las bendiciones de Dios que brillan a través de cualquier problema que tenga que enfrentar.

sábado, 12 de enero de 2013

ACEPTAR NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS ACTUALES

Nuestro primer problema es aceptar nuestras circunstancias actuales, tales como son, a nosotros mismos, tales como somos, y a la gente alrededor nuestro tal como es. Esto es adoptar una humildad realista, sin la cual no se puede ni empezar a hacer progresos. Una y otra vez, tendremos que volver a este punto de partida poco halagüeño. Es un ejercicio de aceptación que podemos practicar provechosamente cada día de nuestras vidas.
Estos reconocimientos realistas de los hechos de la vida, siempre que evitemos diligentemente convertirlos en pretextos poco realistas para la apatía y el derrotismo, pueden ofrecernos una base segura, sobre la cual se puede establecer una más estable salud emocional y, por lo tanto, un más amplio progreso espiritual.

TAL COMO LA VE BILL, No. 44


Cuando me resulta difícil aceptar a la gente, los lugares y los acontecimientos, vuelvo a leer los párrafos y me libran de muchos de los temores ocultos que tengo respecto a otra gente o a las circunstancias que la vida me presenta. Este pensamiento me hace posible ser humano y no perfecto y recobrar la tranquilidad de espíritu.

viernes, 11 de enero de 2013

EL PASO CIENTO POR CIENTO


Solamente se puede practicar a la perfección el Primer Paso, en el que hicimos una admisión absoluta de que éramos impotentes con el alcohol.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 73


Mucho antes de que yo lograra la sobriedad en A. A., sabía sin duda alguna que el alcohol me estaba matando; sin embargo, aun con este conocimiento, yo era incapaz de dejar de beber. Así que, cuando me enfrenté al Primer Paso, me resultó fácil admitir que no tenía la capacidad para detenerme. ¿Pero era mi vida ingobernable? ¡Qué Va! Cinco meses después de llegar a A. A. , estaba bebiendo otra vez y me peguntaba por qué.

Más tarde, de regreso en A. A. y doliéndome todavía mis heridas, llegué a darme cuenta que el Primer Paso es el único Paso que se puede dar al cien por ciento. Y la única manera de darlo completamente es darlo completo. Desde entonces, ya han pasado muchas veinticuatro horas y no he tenido que volver a dar el Primer Paso.

jueves, 10 de enero de 2013

UNIDOS NOS MANTENEMOS

 
Llegamos a comprender que teníamos que admitir plenamente, en lo más profundo de nuestro ser, que éramos alcohólicos. Éste es el primer paso hacia la recuperación. Hay que acabar con la ilusión de que somos como la demás gente, o de que pronto lo seremos.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 28



Vine a Alcohólicos Anónimos porque ya no podía controlar la bebida. Puede que fuese por las quejas de mi esposa por mi costumbre de beber o quizá porque la policía me obligaba a asistir a las reuniones de A. A. o, tal vez, porque en lo más íntimo de mi propio ser, me daba cuenta de que no podía beber como la demás gente y no estaba dispuesto a admitirlo porque la alternativa me aterraba. Alcohólicos Anónimos es una Comunidad de hombres y mujeres unidos contra una enfermedad común y mortal. Nuestras vidas están vinculadas unas con otras y somos como un grupo de náufragos en una balsa salvavidas en alta mar. Si trabajamos unidos, podemos llegar, sanos y salvos a tierra firme.

miércoles, 9 de enero de 2013

UN ACTO DE LA PROVIDENCIA

 
Es algo verdaderamente espantoso admitir que nosotros, con la copa en la mano, hemos torcido nuestras mentes hacia una obsesión de beber en forma tan destructiva que solamente un acto de la Providencia pudo remover.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 15


Para mí, el acto de la Providencia (una manifestación de cuidado y dirección divina) ocurrió cuando yo experimentaba la quiebra total del alcoholismo activo, todo lo significativo de mi vida había desaparecido. Llamé por teléfono a Alcohólicos Anónimos y, desde ese instante, mi vida nunca ha sido la misma. Al reflexionar sobre ese momento muy especial, sé que Dios estaba trabajando en mi vida mucho antes de que yo reconociera y aceptara conceptos espirituales. Mediante este único acto de la Providencia pude quitarme de la bebida y empezar mi viaje hacia la sobriedad. Mi vida continúa desarrollándose con cuidado y dirección divina.

El Primer Paso, admitir que yo era impotente ante el alcohol y que mi vida se había vuelto ingobernable, cobra cada día más sentido para mí, un día a la vez, en la Comunidad salvadora y vivificadora de Alcohólicos Anónimos.

martes, 8 de enero de 2013

¿TENGO UNA OPCIÓN?

El hecho es que la mayoría de los alcohólicos, por razones que todavía son oscuras cuando se trata de beber, han perdido su capacidad para elegir. Nuestra llamada fuerza de voluntad se vuelve prácticamente inexistente.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 22


Mi impotencia ante el alcohol no cesa cuando yo dejo de beber. En sobriedad, yo todavía no tengo opción, no puedo beber.
La opción que sí tengo es la de recoger y usar el “juego de herramientas espirituales” (Alcohólicos Anónimos, P. 23). Cuando hago esto, mi Poder Superior me exonera de mi falta de opción y me mantiene sobrio un día más. Si yo pudiera optar por no tomar un trago hoy, ¿qué necesidad tendría entonces de A. A. o de un Poder Superior?

lunes, 7 de enero de 2013

EN EL PUNTO DE CAMBIO

Las medidas parciales no nos sirvieron para nada. Estábamos en el punto de cambio. Entregándonos totalmente, le pedimos a Dios su protección y cuidado.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 54


Todos los días yo me encuentro en momentos decisivos. Mis pensamientos y mis acciones pueden impulsarme hacia el desarrollo o encaminarme a las viejas costumbres y a la bebida. Algunas veces los momentos decisivos son comienzos, como cuando empiezo a elogiar, en lugar de criticar a alguien; o cuando empiezo a pedir ayuda en lugar de intentarlo solo. Otras veces los momentos decisivos son finales, tales como cuando veo claramente la necesidad de dejar de alimentar los resentimientos o el egoísmo. Muchos defectos me tientan diariamente; por esto yo tengo también oportunidades diarias para darme cuenta de ellos. De una u otra manera, muchos de mis defectos de carácter aparecen diariamente: La auto condena, la ira, la evasión, la soberbia, el deseo de desquitarme y la grandiosidad.
Intentar medidas parciales para eliminar estos defectos solamente paralizan mi esfuerzo para cambiar. Solamente cuando le pido ayuda a Dios, con total entrega, llego a tener la voluntad y la capacidad para cambiar.

domingo, 6 de enero de 2013

LA VICTORIA DE LA RENDICIÓN

Nos damos cuenta de que únicamente admitiéndola seremos capaces de dar los primeros pasos hacia nuestro fortalecimiento y liberación. La aceptación de nuestra impotencia se convierte, finalmente, en el firme cimiento sobre el cual podemos edificar una vida útil y feliz.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 15


Cuando el alcohol influenciaba todas las facetas de mi vida, cuando las botellas se convirtieron en símbolos de mi libertinaje y de la satisfacción inmoderada de mis deseos, cuando me di cuenta de que, por mí mismo, no podía hacer nada para sobreponerme al poder del alcohol, me di cuenta que no tenía otros recurso que la rendición. En la rendición encontré la victoria, victoria sobre mi egoísta inmoderación, victoria sobre mi necia resistencia a la vida tal como se me había dado. Cuando dejé de pelear con todos y con todo, empecé en el sendero de la sobriedad, de la serenidad y de la paz.

sábado, 5 de enero de 2013

ACEPTACIÓN TOTAL

No puede concebir la vida sin alcohol. Llegará el día en que no podrá concebirla sin éste ni con éste. Entonces conocerá como pocos la soledad. Estará en el momento de dar el salto al otro lado. Deseará que llegue el fin.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, pp. 140 – 141


Solamente un alcohólico puede entender el significado exacto de una declaración como ésta. El dilema que me mantenía cautivo como alcohólico activo también me llenaba de terror y confusión: “Si no me tomo un trago, me voy a morir”, competía con “si continúo bebiendo, esto me va a matar”. Ambos pensamientos compulsivos me empujaban aun más cerca del fondo. Ese fondo produjo una total aceptación de mi alcoholismo, sin reserva alguna, y esto fue absolutamente esencial para mi recuperación. Con esto, me veía enfrentando a un dilema sin parecido a ninguna experiencia anterior; pero, como llegué a entender más tarde, era necesario enfrentarlo si había de tener éxito en este programa.

viernes, 4 de enero de 2013

EMPIEZA DONDE ESTÁS

Creemos que el abstenernos de beber no es más que el principio. La demostración más importante de nuestros principios nos espera en nuestros respectivos hogares, ocupaciones y asuntos.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, pp. 17 – 18


Generalmente me resulta fácil ser agradable con la gente en el ambiente de A. A. Mientras trabajo por mantenerme sobrio, estoy celebrando con mis compañeros en A. A. nuestra liberación común del infierno de la bebida. Frecuentemente no es tan difícil difundir buenas noticias entre mis viejos y nuevos amigos en el programa.
Sin embargo en el hogar o en el trabajo, eso puede ser otro cantar. En las situaciones que se me presentan en esas dos áreas de mi vida, las pequeñas desilusiones de la vida diaria son más evidentes y puede ser muy difícil sonreír o llegar con una palabra bondadosa o un oído atento. Fuera de las juntas de A. A. es donde me enfrento con la prueba real de la práctica y resultado de los Doce Pasos de A. A.

jueves, 3 de enero de 2013

IMPOTENTE

Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 15


No es una mera casualidad que el mismo Primer Paso mencione la impotencia: La admisión de impotencia personal ante el alcohol es la piedra angular de la base para la recuperación. Me he dado cuenta que no tengo el poder y el control que una vez creía tener. Soy impotente ante lo que la gente piense de mí. Soy impotente ante el hecho de haber perdido el tren. Soy impotente respecto a la forma en que otra gente trabaje (o no trabaje) en los Pasos. Pero también me he dado cuenta de que no soy impotente ante otras cosas. No soy impotente ante mis actitudes. No soy impotente ante el negativismo. No soy impotente en cuanto a asumir la responsabilidad de mi propia recuperación. Tengo el poder de ejercer una influencia positiva sobre mí mismo, sobre mis seres queridos y sobre el mundo en el que vivo.

miércoles, 2 de enero de 2013

PRIMERO, LOS CIMIENTOS

¿Es la sobriedad todo lo que debemos esperar de un despertar espiritual? No. La sobriedad no es sino el mero comienzo…

TAL COMO LA VE BILL, No. 8


Practicar el programa de A. A. es como construir una casa. Primero tuve que poner una capa grande y gruesa de concreto sobre la cual edificar la casa; para mí, eso correspondió a dejar de beber. Pero es muy incómodo vivir desprotegido en una capa de concreto, expuesto al calor, al frío, al viento y a la lluvia. Así que construí un cuarto sobre la base, empezando a practicar el programa. El primer cuarto era un poco tambaleante porque yo no estaba acostumbrado al trabajo. Pero con el pago del tiempo, según iba practicando el programa, aprendí a construir mejores cuartos. Mientras más practicaba y más construía, más confortable y feliz era la casa que tenía, la casa en que vivo ahora.