jueves, 28 de febrero de 2013

¿COMO? ¿NO HAY PRESIDENTE?

Cuando se les dice que nuestra Sociedad no tiene presidente con autoridad para dirigirla, ni tesorero que pueda exigir el pago de cuotas… nuestros amigos se quedan sorprendidos y exclaman: “Eso no puede ser así…”

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 157

Cuando por fin llegué a A. A. no podía creer que no había tesorero que pudiera “exigir el pago de cuotas”. No me podía imaginar una Comunidad que no exigiera contribuciones económicas a cambio de servicios. Fue la primera, y hasta la fecha la única, experiencia que tuve de recibir “algo por nada.” Ya que no me sentía abusado o engañado por los a.a., me era posible abordar el programa sin prejuicios y con mente abierta. No querían nada de mí. ¿Qué tenía que perder? Doy gracias a Dios por la sabiduría de los cofundadores que conocían tan bien el desdén que tiene el alcohólico a ser manipulado.

miércoles, 27 de febrero de 2013

UNA ESTABILIDAD ÚNICA

…sólo existe una autoridad fundamental: Un Dios amoroso que puede manifestarse en la conciencia de nuestro grupo… El anciano estadista es el que comprende lo sabia que ha sido la decisión del grupo, que no abriga rencor al verse reducido a una posición menos importante y cuyo juicio, madurado por considerable experiencia, es justo; es el individuo dispuesto a esperar el desarrollo de los acontecimientos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp 157,161


En la tela de la recuperación del alcoholismo están tejidos los Doce Pasos y las Doce Tradiciones. Conforme progresaba mi recuperación, me daba cuenta de que este nuevo manto estaba hecho a la medida. Los veteranos del grupo, amablemente, me ofrecían sugerencias cuando me parecía imposible cambiar. Las experiencia compartidas de todos se convertían en la sustancia misma de amistades valoradas. Yo sé que la Comunidad está lista y preparada para ayudar a todo alcohólico en todas las encrucijadas de la vida. En este mundo rodeado de multitud de problemas, esta seguridad me parece una estabilidad única. Aprecio mucho la dádiva de la sobriedad. Le doy gracias a Dios por la fortaleza que recibo en una Comunidad que verdaderamente existe para el bien de todos sus miembros.

martes, 26 de febrero de 2013

UNA HISTORIA DE ÉXITO FUERA DE LO COMÚN

“A. A. no es una historia de éxito en el sentido común y corriente de la palabra. Es la historia del sufrimiento transmutado bajo la gracia de Dios, en progreso espiritual.”

TAL COMO LA VE BIL, No. 35

Al entrar en A. A., escuchaba a la gente hablar de la realidad de su vida de bebedor: La soledad, el terror y el sufrimiento. Al escucharles más, les oía describir otra realidad muy diferente: La realidad de la sobriedad. Es una realidad de libertad y de felicidad, de intención y dirección y de serenidad y tranquilidad con Dios, con nosotros mismos y con la gente. Cuando asisto a las reuniones, me reintroducen a esta realidad una y otra vez. La veo en los ojos y la escucho en las voces de aquellos alrededor mío. Trabajando en el programa, encuentro la dirección y la fortaleza que hacen posible hacer mía esta realidad. La alegría de A. A. demuestra que esta nueva realidad está a mi alcance.

lunes, 25 de febrero de 2013

EL DESAFÍO DEL FRACASO

“En la economía de Dios, no se desperdicia nada. Mediante el fracaso, aprendemos una lección de humildad que por dolorosa que sea, es probablemente necesaria.”

TAL COMO LA VE BILL, No. 31

¡Qué agradecido me siento hoy por saber que todos los fracasos del pasado eran necesarios para que yo estuviera donde estoy! Por muchas penas me vino la experiencia y en el sufrimiento llegué a ser obediente. Cuando buscaba a Dios, como yo lo concibo, Él compartió conmigo sus dádivas preciosas. Por la experiencia y la obediencia, empezaba el desarrollo, seguido de la gratitud. Sí, y luego me vino la paz del espíritu, viviendo y compartiendo la sobriedad.

domingo, 24 de febrero de 2013

UN CORAZON AGRADECIDO

Mi esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar.


TAL COMO LA VE BILL, No. 37



Mi padrino me dijo que yo debía ser un alcohólico agradecido y siempre tener “una actitud de gratitud”; que la gratitud es el ingrediente básico de la humildad, que la humildad es el ingrediente básico del anonimato y que “el anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades”.

Como resultado de este consejo que me dio, yo empiezo todas las mañanas de rodillas, dándoles gracias a Dios por tres cosas: Estar vivo, estar sobrio y ser miembro de Alcohólicos Anónimos. Entonces trato de vivir una “actitud de gratitud” y de disfrutar completamente de otras veinticuatro horas de la manera de vivir de A. A. Alcohólicos Anónimos no es meramente algo a lo que me uní; es algo que yo vivo.

PARADOJAS MISTERIOSAS

Tal es la paradoja de las sugerencias en A. A.: La fortaleza que se levanta de la derrota y la debilidad completa; la pérdida de la vida antigua como condición para encontrar una nueva vida.

A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 49



¡Qué misterios más gloriosos son las paradojas! Con la lógica no las podemos solucionar, pero cuando las reconocemos y las aceptamos, reafirman algo en el universo que sobrepasa la lógica humana. Cuando me enfrento con algún temor, me da ánimo; cuando presto ayuda a un hermano o a una hermana, aumenta mi capacidad para amarme a mí mismo; cuando acepto el dolor como parte de la experiencia de desarrollarme en la vida, experimento una felicidad más grande; cuando miro mi lado oscuro, me veo bañado en una nueva luz; cuando acepto mis debilidades y me entrego a un Poder Superior, la gracia me infunde una fortaleza imprevista. Llegué tambaleando a A. A., en desgracia, no esperando nada de la vida y se me ha dado la esperanza y la dignidad. Milagrosamente, la única forma de guardar las dádivas del programa es la de seguir pasándolas a otros.

jueves, 21 de febrero de 2013

ORIENTACIÓN

…esto significa la creencia en un Creador que es todo poder, justicio y amor: Un Dios que me tiene asignado un propósito, un significado, un destino de crecer, aunque sea poco y a tropiezos, hacia Su imagen y semejanza.


TAL COMO LA VE BILL, No. 51



Según iba dándome cuenta de mi propia impotencia y de mi dependencia de Dios, como lo concibo yo, empezaba a ver que había una vida que, si yo hubiera podido tenerla, la habría elegido para mí desde el principio.


Por medio de un trabajo asiduo de los Pasos y la participación en la vida de la Comunidad, he llegado a saber que hay de verdad un camino mejor hacia el cual se me está guiando. A medida que voy sabiendo más acerca de Dios, me veo posibilitado de confiar en Su forma de obrar y en los planes que Él tiene para el desarrollo de Su carácter en mí. A paso rápido o lento, crezco acercándome más a la imagen y semejanza de Dios.

SOY PARTE DEL TODO

En seguida me volví en una parte, aunque fuera una pequeñísima parte, de un cosmos…


TAL COMO LA VE BILL, No. 225



Cuando llegué por primera vez a A. A., me convencí de que “esa gente” era amable, tal vez un poco ingenua, quizá demasiado amistosa, pero gente fundamentalmente buena y sincera (con quien yo no tenía nada en común). Los veía en las reuniones, por supuesto, era alli donde “ellos” existían. Les daba la mano a “ellos” y, después de irme de la sala, los olvidaba.


Luego, un día mi Poder Superior, en quien no creía todavía, dispuso que hubiera un proyecto fuera de A. A. en que participaban por casualidad muchos miembros de A. A. Trabajamos juntos, llegué a conocerlos a “ellos” como seres humanos. Llegué a admirarlos a “ellos”. “Su” forma de practicar el programa de A. A. en sus vidas diarias y no meramente en las palabras que les oía decir en las reuniones era lo que me atraía y quería lo que ellos tenían. De repente, “ellos” se convirtieron en “nosotros.” Desde ese momento no me he tomado un trago.

miércoles, 20 de febrero de 2013

EL DON DE LA RISA

Lo más probable es que su padrino se ría…


DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 22



Antes de empezar mi recuperación del alcoholismo, la risa era uno de los sonidos más penosos que conocía. Yo nunca me reía y cualquiera que se riera me parecía que se estaba riendo de mí. La ira y la lástima que tenía de mí mismo me privaban de los placeres más sencillos y de la alegría del corazón. Al llegar al fin de mis dias de bebedor, ni siquiera el alcohol podía provocar en mí una risita borracha.


Cuando mi padrino de A. A. empezaba a reír y a señalarme esta lástima de mí mismo y los engaños que alimentaban mi ego, me sentía molesto y herido, pero me enseñaba a no tomarlo todo tan en serio y a enfocarme en mi recuperación. Pronto aprendí a reírme de mí mismo y, finalmente, enseñé a reír también a aquellos a quienes yo apadrinaba. Cada día le pido a Dios, que me ayude a dejar de tomarme a mí mismo demasiado en serio.

martes, 19 de febrero de 2013

NO SOY DIFERENTE

Al principio pasaron cuatro años antes de que A. A. llevara la sobriedad tan solo a una mujer alcohólica. Como aquellos de “fondo alto”, las mujeres decían que eran diferentes; A. A. no podía ayudarles. No obstante, al irse perfeccionando la comunicación, debido principalmente a las mujeres, la situación fue cambiando.



Este proceso de identificación y transmisión ha seguido. El borracho de los barrios perdidos decía que él era diferente. SE oía aun más vociferante al mundano (el beodo de la alta sociedad) decir lo mismo. Y a los artistas, los profesionales, los ricos, los pobres, las agnósticos, los indios, los esquimales, los soldados veteranos y los presos.



Sin embargo, hoy en día, toda esta gente, o otros muchos más, hablan de los mucho que nos parecemos todos los alcohólicos, en la hora de la verdad.


TAL COMO LA VE BILL, No. 24



Yo no puedo considerarme diferente en A. A.; si lo hago me aislo de otros y del contacto con mi Poder Superior. Si me siento aislado en A. A. no es culpa de los otros. Es algo que yo he creado por sentirme de algún modo “diferente”. Hoy practico ser simplemente un alcohólico más en la Comunidad mundial de Alcohólicos Anónimos.

lunes, 18 de febrero de 2013

CADA UNO SIGUE SU PROPIO CAMINO

…lo único que tuvimos que hacer fue recoger el simple juego de instrumentos espirituales que ponían en nuestras manos.


ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 23



Mi primer intento con los Pasos fue por obligación y necesidad, lo cual resultó en un profundo sentimiento de desconsuelo frente de esos adverbios: Inmediatamente, completamente, humildemente, directamente y solamente. Yo consideraba afortunado a Bill W. por haber tenido esa grande y aun sensacional experiencia espiritual. A medida que pasaba el tiempo yo tendría que descubrir que el sendero que yo seguía, era el mío propio. Después de unas pocas veinticuatro horas en la Comunidad de A. A., gracias principalmente al compartimiento de los miembros en las reuniones, llegué a entender que todos encuentran poco a poco su propio ritmo para navegar por los Pasos. Progresivamente, trato de vivir de acuerdo a estos principios sugeridos. Como resultado de estos Pasos, hoy día puedo decir que mi actitud frente a la vida, a la gente y hacia cualquier cosa que tenga que ver con Dios, ha sido transformada y mejorada.

domingo, 17 de febrero de 2013

EL AMOR EN SUS OJOS

Algunos de nosotros no queremos creer en Dios, otros no podemos y aún los que creemos en Él, no tenemos fe en que haga ese milagro.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 21

Los cambios que yo veía en la gente nueva que llegaba a la Comunidad eran lo que me ayudaba a perder mis temores y transformar mi actitud negativa en positiva. Podía ver el amor en sus ojos y estaba impresionado por la gran importancia que para ellos tenía su sobriedad de “un día a la vez.” Honradamente habían considerado el Segundo Paso y llegaron a creer que un Poder Superior a ellos mismos estaba devolviéndoles el sano juicio. Esto me infundía fe en la Comunidad y la esperanza que podría funcionar para mí también. Llegué a darme cuenta que Dios era un Dios bondadoso y no aquel dios castigador a quien había temido antes de unirme a A. A. También, me di cuenta de que Él había estado conmigo en todas esas ocasiones que estuve en dificultades antes de llegar a A. A. Hoy sé que fue Él quien me condujo a A. A. y que yo soy un milagro.

sábado, 16 de febrero de 2013

EL COMPROMISO

La Comprensión es la clave de los principios y actitudes genuinas y la acción correcta es la clave de la debida manera de vivir…

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 149

Llegó un momento en mi programa de recuperación, que la tercera línea de la oración de la serenidad, “la sabiduría para reconocer la diferencia”, quedó impresa indeleblemente en mi mente. Desde aquel momento, tenía que enfrentarme con esta conciencia de que todas mis acciones, todas mis palabras y todos mis pensamientos, estaban dentro o fuera de los principios del programa. Ya no podía ampararme en las racionalizaciones ni en la locura de mi enfermedad. La única línea de acción que tenía abierta, si iba a llegar a una vida feliz para mí mismo (y para mis seres queridos), era la de obligarme a mí mismo a hacer un esfuerzo para comprometerme y ser disciplinado y responsable.

viernes, 15 de febrero de 2013

PONERSE EN ACCIÓN

¿Son estas promesas extravagantes? No lo creemos. Están cumpliéndose entre nosotros; a veces rápidamente, a veces lentamente, pero siempre se realizarán si trabajamos para obtenerlas.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 78

Una de las cosas más importantes que A. A. me ha dado, además de mi liberación de la bebida, es la capacidad para actuar “apropiadamente”. Dice que las promesas siempre se realizarán si trabajo para obtenerlas. Soñar con ellas, discutir sobre ellas, predicar acerca de ellas, fingirlas simplemente no da resultados, Seguiré siendo un borracho seco, miserable y racionalizador. Poniéndome en acción y trabajando en los Doce Pasos en todos mis asuntos, tendré una vida que ni en mis sueños dorados me hubiera podido imaginar.

jueves, 14 de febrero de 2013

ESPERANZAS Y EXIGENCIAS

Graba en la conciencia de cada individuo el hecho de que se puede poner bien a pesar de cualquier otra persona. La única condición es que confíe en Dios y haga una limpieza en su interior.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.91


En nuestras reuniones a menudo tratamos el tema de las esperanzas. No tiene nada de malo esperar progresos de mí mismo, buenas cosas de la vida o buen trato por parte de otra gente. Lo malo está en dejar que mis esperanzas se conviertan en exigencias. No lograré ser lo que quiero ser y las situaciones se desarrollarán de tal manera que no me complacerán, porque la gente de vez en cuando me fallará. La única pregunta es: “¿Qué voy a hacer al respecto?” ¿Sumirme en la ira o en la lástima de mí mismo? ¿Vengarme y hacer que la situación vaya de mal en peor? O, ¿confiaré en el poder de Dios para traerme bendiciones a los líos en los que me encuentre? ¿Le preguntaré a qué debo dedicarme para aprender? ¡Sigo haciendo las debidas cosas que yo sé hacer, sea lo que sea? ¿Me tomo la molestia de compartir mi fe y mis bendiciones con otras personas?

martes, 12 de febrero de 2013

NO PODEMOS LOGRAR LA SOBRIEDAD SOLO CON EL PENSAMIENTO

El hombre o la mujer intelectualmente auto suficientes, muchos a. a. pueden decirles: “Sí, nosotros éramos así, demasiado listos para nuestro propio bien… “Secretamente sentíamos que éramos capaces de flotar por encima de los demás, con el poder de nuestros cerebros.”

TAL COMO LA VE BILL, No. 60


Ni el más brillante cerebro puede defendernos contra la enfermedad del alcoholismo. No puedo lograr mi sobriedad con el solo poder de mi pensamiento. Trato de tener presente que la inteligencia es un atributo dado por Dios que puedo aprovechar, una felicidad, como tener dotes para el baile o el dibujo o la carpintería. No hace que yo sea mejor que otra persona y no es un instrumento de recuperación en que se pueda confiar mucho, porque es un Poder Superior a mí mismo quien me devolverá el sano juicio y no es un elevado nivel de inteligencia ni un título de la universidad.

LA RAÍZ DE NUESTRAS DIFICULTADES

¡Egoísmo, concentración en sí mismos! Creemos que ésta es la raíz de nuestras dificultades.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.57

Qué asombrosa es la revelación de que el mundo, y todos sus habitantes, pueden arreglárselas bien conmigo o sin mí. Qué alivio el saber que la gente, las cosas y los lugares estarán perfectamente bien sin mi control y dirección. Y qué indeciblemente maravilloso llegar a creer que un Poder Superior a mí mismo existe aparte e independientemente de mí mismo. Creo que desaparecerá algún día la impresión que experimento de separación entre Dios y yo. Mientras tanto, la fe ha de servir como la senda hacia el centro de mi vida.

lunes, 11 de febrero de 2013

EN UNO MISMO

Nos preguntamos por qué los teníamos (temores). ¿No era porque la confianza en nosotros mismos nos había fallado?

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.63


Todos mis defectos de carácter me separan de la voluntad de Dios. Cuando ignoro mi relación con Él, me encuentro solo enfrentando al mundo y a mi alcoholismo y no me queda otro recurso que la confianza en mí mismo. Yo nunca he encontrado seguridad y felicidad por medio de la obstinación y el único resultado obtenido es una vida de temor y descontento. Dios me enseña la senda por la que puedo volver a Él y a Su dádiva de serenidad y bienestar. Sin embargo, yo debo estar dispuesto primero a reconocer mis temores y a entender su origen y el poder que tienen sobre mí. Frecuentemente le pido a Dios que me ayude a entender cómo es que yo me separo de Él.

YO NO DIRIJO EL ESPECTÁCULO

Cuando nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis que nosotros mismos nos habíamos impuesto y que no podíamos posponer o evadir, tuvimos que encarar sin ningún temor el dilema de que Dios lo es todo o, de otra manera, Él no es nada. Dios es, o no es. ¿Qué íbamos a escoger?

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.49


Hoy mi elección es Dios. Él es todo. Por esto estoy verdaderamente agradecido. Cuando pienso que estoy dirigiendo el espectáculo estoy separando a Dios de mi vida. A Él imploro que pueda recordad esto cuando me permito ser atrapado en mi egoísmo. Lo más importante es que hoy yo esté deseoso de desarrollarme espiritualmente y que Dios sea todo. Cuando estaba tratando de dejar de beber por mi propia cuenta, nunca pude; con Dios y con A. A., está dando resultados. Esto parece ser un simple pensamiento para un alcohólico complicado.

CAPTAR EL “ASPECTO ESPIRITUAL”

Con mucha frecuencia, sentados en las reuniones de A. A. oímos decir al que habla: “Pero yo no he aceptado todavía el aspecto espiritual.” Antes de decirlo, había descrito un milagro de transformación que le había sucedido a él, no solamente su libración del alcohol, sino también un cambio completo de su total actitud respecto a la vida y la manera de vivirla. A casi todos los presentes, les resulta evidente que él ha recibido un gran regalo…¡Aunque parece no saberlo aún! Bien sabemos que este individuo nos dirá dentro de seis meses o un año que ha encontrado la fe en Dios.

EL LENGUAJE DEL CORAZÓN; p.275


Una experiencia espiritual puede ser la realización de que, una vida que en el pasado parecía vacía y desprovista de significado, es ahora alegre y completa. Hoy, en mi vida la oración y meditación diarias, aparejadas con vivir los Doce Pasos, me han traído paz interior y un sentimiento de pertenencia que me faltaba cuando estaba bebiendo.

COMO CONVENCER AL “SR. HYDE”

Aún cuando nos esforzamos por aferrarnos, puede que la paz y la alegría sigan eludiéndonos. Y éste es el punto al que hemos llegado tantos veteranos de A. A. Y es un punto literalmente infernal. ¿Cómo se puede armonizar nuestro inconsciente, de donde surgen todavía tantos de nuestros temores, obsesiones y falsas aspiraciones, con lo que realmente creemos, sabemos y queremos? Nuestra principal tarea es cómo convencer a nuestro nudo, rabioso y oculto “Sr Hyde”.

EL LENGUAJE DEL CORAZON, pp. 236-237


La asistencia frecuente a las reuniones, el servir y ayudar a otros es la receta que muchos han probado y que les ha resultado eficaz. Cuando me desvío de estos principios, brotan de nuevo mis costumbres del pasado y reaparece mi viejo ser, con todos sus temores y defectos.

La meta final de todos los miembros de A. A. es la sobriedad permanente, lograda un día a la vez.

miércoles, 6 de febrero de 2013

UN SENDERO HACIA LA FE

La verdadera humildad y la mente libre de prejuicios pueden conducirnos a la fe y cada reunión de A. A. es una seguridad de que Dios nos devolverá el juicio, si confiamos en Él.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p.30


Como resultado de mi última borrachera, acabé en el hospital totalmente destrozado. Fue entonces cuando pude ver mi pasado flotar ante mis ojos. Me di cuenta de que, a causa de la bebida, había vivido toda pesadilla que pudiera haber imaginado. Mi propia obstinación y obsesión de beber me habían llevado a un abismo negro de alucinaciones, lagunas mentales y desesperación. Finalmente derrotado, pedía a Dios que me ayudara. Su presencia me convenció para que creyera. Se me quitó la obsesión de la bebida y, desde entonces, he sido librado de la locura. Ya no tengo miedo. Ya sé que mi vida es sana y cuerda.

UN PUNTO DE CONVERGENCIA

En consecuencia, el Segundo Paso es el punto de reunión para todos nosotros. Agnósticos, ateos o antes creyentes, todos podemos estar unidos en este Paso.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 30

Yo siento que A.A. es un programa inspirado por Dios y que Dios está en todas las reuniones de A.A. Yo veo, creo y he llegado a saber que A.A. funciona, porque yo me he mantenido sobrio hoy. Asistiendo a una reunión de A.A. yo entrego mi vida a A.A. y a dios. Si dios está en mi corazón y en el de todos los demás, entonces yo soy parte de un todo y no soy único. Si dios está en mi corazón y me habla a través de otra gente, entonces yo debo ser un conducto de dios para otros. Yo debo tratar de cumplir con Su voluntad, viviendo conforme a principios espirituales y mi recompensa será el sano juicio y la sobriedad emocional.

martes, 5 de febrero de 2013

GLORIOSA LIBERACIÓN

“Desde el momento en que dejé de discutir, pude empezar a ver y sentir. En ese momento el Segundo Paso se infiltró suave y gradualmente en mi vida. No puedo precisar la ocasión o el día en que empecé a creer en la existencia de un Poder más grande que yo; pero ahora estoy seguro de tener esa fe. Para ello fue necesario dejar de oponer argumentos y dedicarme a practicar el resto del programa de A.A. con todo el entusiasmo de que soy capaz.”

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23


Después de haberme entregado durante años a la “desenfrenada obstinación”, el Segundo Paso fue para mí una gloriosa liberación de estar a solas. Ahora no encuentro en mi camino nada demasiado penoso o que no se pueda superar. Siempre hay alguien aquí para compartir conmigo las cargas de la vida. El Segundo Paso llegó a ser una forma de reforzar mi relación con dios, ahora me doy cuenta de que mi locura y mi ego estaban curiosamente vinculados. Para quitarme de aquélla, tengo que entregar éste a un mucho más ancho de hombros que yo.

domingo, 3 de febrero de 2013

CUANDO FALTA LA FE

Algunas veces le es más difícil a A. A. ayudar a los que han perdido la fe o que la han rechazado, que a los que nunca la tuvieron porque piensan que han hecho la prueba y no les ha dado resultado. Han recorrido el camino de la fe sin fe.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 24 – 25

Tan convencido estaba de que Dios me había fallado que acabé tomando una actitud desafiante, aunque sabía que no debía hacerlo, me lancé a una última parranda. Mi fe se volvió amarga y eso no fue por una mera casualidad. Aquéllos que una vez tuvieron gran fe, tocan fondo con más fuerza. Aunque me uní a A.A., tardaba tiempo en reavivar mi fe. Intelectualmente estaba agradecido por haber sobrevivido una caída tan vertiginosa, pero me sentía todavía duro de corazón. No obstante, seguía ateniéndome al programa de A.A.: Las alternativas me parecían demasiado lúgubres. Seguía asistiendo a las reuniones y, poco a poco, fue renaciendo mi fe.

LLENAR EL VACIO

Solamente necesitábamos hacernos una breve pregunta: “¿Creo ahora, o estoy dispuesto a creer siquiera, que hay un Poder Superior a mí mismo?” Tan pronto como una persona pueda decir que cree o que está dispuesta a creer, podemos asegurarle enfáticamente que ya va por buen camino.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 44


A mí siempre me fascinó el estudio de los principios científicos. Dios y la espiritualidad eran ejercicios académicos sin ningún significado. Era un hombre de ciencia moderno, el conocimiento era mi Poder Superior. Dado el correcto conjunto de ecuaciones, la vida era solamente otro problema por resolver. Sin embargo, mi ser interior se estaba muriendo por la solución propuesta por mi ser exterior a los problemas de la vida y la solución siempre fue el alcohol. A pesar de mi inteligencia, el alcohol se convirtió en mi Poder Superior. Por el amor incondicional que emanaba de la gente y las reuniones de A.A. me fue posible descartar al alcohol como mi Poder superior. El vacío inmenso se llenó. Ya no me sentía solo y apartado de la vida. Había encontrado el amor de Dios. Hay solamente una ecuación que realmente me importa ahora: Dios está en A. A.

sábado, 2 de febrero de 2013

RESCATADO POR LA RENDICIÓN

La característica del llamado alcohólico típico es un sentimiento egocéntrico narcisista, dominado por sensaciones de omnipotencia, que intenta mantener a toda costa su integridad interior. Interiormente el alcohólico no acepta ser controlado por el hombre o por Dios. Él, el alcohólico, es y debe ser el dueño de su propio destino. Luchará hasta lo último por preservar esa posición.

A.A. LLEGA A SU MAYORIA DE EDAD, p. 306


El gran misterio es: “¿Por qué algunos de nosotros morimos de muerte alcohólica, luchando por conservar la “independencia” de nuestro ego, mientras otros parecen lograr la sobriedad en A.A. sin ningún esfuerzo?” La ayuda de un Poder Superior, el regalo de la sobriedad, me llegó cuando un inexplicable deseo de dejar de beber coincidió con mi disposición de aceptar sugerencias de hombres y mujeres de A.A. Yo tuve que rendirme, porque sólo podía ser rescatado pidiendo la ayuda de Dios y de mis compañeros.

viernes, 1 de febrero de 2013

META: LA CORDURA

…el Segundo Paso se infiltró suave y gradualmente en mi vida. No puedo precisar la ocasión o el día en que empecé a creer en la existencia de un Poder más grande que yo; pero ahora estoy seguro de tener esa fe.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

“¡Llegué a creer!” Yo hablaba de mi creencia cuando me daba la gana o cuando pensaba que quedaría bien. No confiaba realmente en Dios. No creía que Él se preocupara por mí. Seguía tratando de cambiar las cosas que no podía cambiar. Gradualmente, con desgano, empecé a entregárselo todo, diciendo: “Tú que eres tan omnipotente, hazte cargo de ello.” Y Él lo hizo. Empecé a obtener soluciones a mis problemas más difíciles, algunas veces en el momento más inesperado: Manejando al trabajo, mientras estaba almorzando o cuando estaba profundamente dormido. Me di cuenta de que yo no había pensado en aquellas soluciones, un Poder más grande que yo, lo había otorgado. Llegué a creer.