Sobre todo, debemos tratar de estar absolutamente seguros de que no nos estamos demorando porque tenemos miedo.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 100
El tener valor, el no tener miedo son regalos de mi recuperación. Me hace posible pedir ayuda y seguir haciendo reparaciones con un sentido de dignidad y humildad. Para hacer enmiendas se requiere cierta cantidad de honestidad que creo que me falta; sin embargo, con la ayuda de Dios y la sabiduría de otros, puedo buscar adentro y encontrar la fortaleza para actuar.
Mis reparaciones pueden ser o no ser aceptadas, pero después de que están hechas puedo caminar con un sentimiento de libertad y saber que, por hoy, yo soy responsable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario