lunes, 20 de agosto de 2012

HACIA LA LIBERTAD EMOCIONAL

Ya que las relaciones irregulares con otros seres humanos han sido casi siempre la causa inmediata de nuestras desdichas, inclusive la del alcoholismo, ningún otro campo de acción podría, como éste, darnos recompensas tan valiosas.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 90-91


La buena voluntad es algo peculiar para mí porque, con el tiempo, parece venir primero con conciencia, pero después con un sentimiento de incomodidad que me hace querer ponerme en acción. Mientras yo pensaba en dar el Octavo Paso, mi disposición a hacer reparaciones me llegó como un deseo de perdonar a otros y a mí mismo. Sentí el perdón hacia otros después de darme cuenta de mi parte en las dificultades de mis relaciones.

Quería sentir la paz y la serenidad descritas en las Promesas. Por la práctica de los siete primeros pasos, me di cuenta de a quiénes había causado daño y de que yo había sido mi peor enemigo. Para restaurar mis relaciones con mis semejantes, sabía que tendría que cambiar.
Quería aprender a vivir en armonía conmigo mismo y con otros para que así pudiera también vivir en libertad emocional. El principio del fin de mi asilamiento de mis compañeros y de Dios me llegó cuando escribí la lista de mi Octavo Paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario