sábado, 16 de marzo de 2013

COMO NOSOTROS LO CONCEBIMOS

Mi amigo sugirió lo que entonces parecía una idea original… “¿Por qué no escoges tu propio concepto de Dios?” Esto me llegó muy hondo, derritió la montaña de hielo intelectual a cuya sombra había vivido y tiritado muchos años. Por fin se me daba la luz del sol. Sólo se trataba de estar dispuesto a creer en un Poder Superior a mí mismo. Nada más se necesitaba de mí para empezar.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p.11

Yo recuerdo las veces que miraba al cielo y reflexionaba sobre quién dio comienzo a todo esto, y cómo. Cuando llegué a A. A., para lograr una sobriedad estable, tenía que adquirir una comprensión de alguna descripción de la dimensión espiritual. Después de leer una variedad de teorías, incluyendo la científica de una gran explosión, opté por lo sencillo suponiendo que el Dios de mi entendimiento fue el Gran Poder que hizo posible la explosión. Con la inmensidad del universo bajo Su dominio, Él podría, sin duda, guiar mi pensamiento y mis acciones si yo estaba preparado para aceptar Su orientación. Pero no podía esperar ayuda si le volvía la espalda y me iba por mi propio camino. Llegué a estar dispuesto a creer y he tenido 26 años de sobriedad estable y satisfactoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario