lunes, 18 de noviembre de 2013

UNA RED DE SEGURIDAD

Ocasionalmente… se apodera de nosotros una rebelión, a tal grado, que nos enferma y nos impide rezar. Cuando esto suceda, no debemos pensar mal de nosotros mismos. Sencillamente, debemos volver a rezar tan pronto como podamos, haciendo lo que estamos seguros que nos beneficia.


DOCE PASOS Y DOCE TRACIONES, p. 122

 


Algunas veces grito, pataleo y le doy la espalda a mi Poder Superior. Entonces, mi enfermedad me dice que soy un fracaso y que, si me mantengo enojado, con toda seguridad me emborracharé. En esos momentos de terquedad es como si me hubiera resbalado al borde de un precipicio y hubiera quedado agarrándome con una mano. El párrafo arriba citado es mi red de seguridad porque me insta a probar un nuevo comportamiento, tal como ser bondadoso y paciente conmigo mismo. Esto asegura que mi Poder Superior esperará hasta que nuevamente yo esté dispuesto a correr el riesgo de soltarme para caer en la red y orar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario