jueves, 15 de noviembre de 2012

SUSTENTO VITAL

 
Aquellos de nosotros que ya tenemos el hábito de rezar no podemos prescindir de la oración, del mismo modo que no podemos vivir sin aire y sin comer. Cuando rechazamos el aire o la comida, el cuerpo sufre. Y cuando nos alejamos de la meditación y de la oración, en igual forma privamos a nuestras mentes, emociones e intuiciones de un sostén vital que necesitan.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 113


El Undécimos Paso no tiene que abrumarme. El contacto consciente con Dios puede ser tan sencillo y tan profundo como el contacto consciente con otro ser humano. Puedo sonreír. Puedo escuchar. Puedo Perdonar. Cada encuentro con otro ser humano es una oportunidad para orar, para reconocer la presencia de Dios dentro de mi ser.

Hoy puedo acercarme un poco más a mi Poder Superior. Cuanto más elija buscar en otra gente la belleza de las obras de Dios, más seguro estaré de Su presencia.

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