jueves, 20 de diciembre de 2012

LAS RECOMPENSAS DE DAR

Ésta es en realidad la clase de dádiva que no exige recompensa. No espera que su hermano alcohólico le pague nada, ni siquiera que lo ame. Y entonces descubre que en la divina paradoja de esta clase de dádiva ha encontrado su recompensa, ya sea que su hermano haya o no recibido algo.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 129


Por medio de la experiencia en el trabajo del Duodécimo Paso, llegué a entender las recompensas de dar sin exigir nada a cambio. Al principio yo esperaba la recuperación de otros, pero muy pronto me dí cuenta de que esto no sucedía. Una vez que adquirí la humildad para aceptar el hecho de que no todas las visitas del Duodécimo Paso iban a ser un éxito, entonces estaba abierto a recibir las recompensas de dar generosamente.p

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