viernes, 14 de diciembre de 2012

LLEGAR AL ALCOHOLICO

Nunca le hables a un alcohólico desde una cumbre moral o espiritual; sencillamente muéstrale el equipo de instrumentos espirituales para que él los inspeccione. Demuéstrale cómo funcionaron para ti.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 88


¿Tengo yo la tendencia a mirar al recién llegado que acabo de conocer desde mi percibida perspectiva de éxito en A. A.? ¿Lo comparo a él con los numerosos conocidos que tengo en la Comunidad? ¿Le enseño en un tono magistral la voz de A. A.? ¿Cuál es mi verdadera actitud hacia él? Yo tengo que examinarme a mí mismo siempre que encuentre un recién llegado para asegurarme de que estoy llevando el mensaje con sencillez, con humildad y con generosidad. Aquél que todavía sufre de la terrible enfermedad del alcoholismo tiene que encontrar en mí a un amigo que le permita conocer la manera de A. A., porque yo tuve un amigo así cuando llegué. Hoy me toca a mí extender mi mano con amor a mi hermano o hermano alcohólico y enseñarle el camino a la felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario