martes, 19 de junio de 2012

“REGENERACION A. A.”

Tal es la paradoja de las sugerencias en A. A.: La fortaleza que se levanta de la derrota y la debilidad completa; la pérdida de la vida antigua como condición para encontrar una nueva vida.

A.A. LLEGA A SU MAYORIA DE EDAD, p. 49

Las miles de palizas que me dio el alcohol no me animaron a admitir mi derrota. Yo creía que conquistar a mi “enemigo-amigo” era mi obligación moral. En mi primera reunión de A. A. fui bendecido con el sentimiento de que estaba bien que admitiera mi derrota ante una enfermedad que no tenía nada que ver con mis “fibras morales.” Instintivamente supe que estaba en presencia de un gran amor cuando crucé las puertas de A. A. Sin ningún esfuerzo de mi parte llegué a darme cuenta de que era bueno y apropiado amarme a mí mismo, como Dios lo ha dispuesto. Mis pensamientos me habían tenido cautivo y mis sentimientos me liberaron. Estoy agradecido.

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