viernes, 17 de enero de 2014

LA FELICIDAD LLEGA QUEDAMENTE

 

El problema con nosotros los alcohólicos era éste: Demandábamos que el mundo nos diera felicidad y paz mental exactamente en la forma en que queríamos obtenerlas… por la ruta del alcohol y no tuvimos éxito; pero cuando nos damos tiempo para encontrar algunas  de las leyes espirituales; nos familiarizamos con ellas y las ponemos en práctica, entonces sí obtenemos felicidad y paz mental. Parece que hay algunas reglas que tenemos que seguir, pero la felicidad y la paz mental están siempre ahí, abiertas y gratuitas para cualquiera.

EL DR. BOB Y LOS BUENOS VETERANOS, p. 323

La simplicidad del programa de A.A. me enseña que la felicidad no es algo que yo pueda exigir. Me llega muy quedamente mientras sirvo a otros. Al ofrecer mi mano al recién llegado o a alguien que ha recaído, veo que mi propia sobriedad ha sido reforzada con una indescriptible gratitud y felicidad.

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