lunes, 14 de julio de 2014

UN INGREDIENTE NUTRITIVO

 

…en tanto que antes se había menospreciado la humildad, ahora se le empieza a considerar como un ingrediente muy importante para poder disfrutar de la serenidad.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 83

 

¿Con cuánta frecuencia me concentro en mis problemas y frustraciones? Cuando estoy pasando un “buen día”, estos mismos problemas disminuyen de importancia y mi preocupación por ellos mengua. ¿No sería mejor si pudiera encontrar una fórmula para dar rienda suelta a la “magia” de mis “días buenos” y aplicarla a los pesares de mis “días malos”?.

¡Ya tengo la solución! En vez de tratar de huir de mis dolores y desear que se vayan mis problemas, puedo rezar para obtener la humildad. La humildad curará el dolor. La humildad me sacará de mí mismo. La humildad, esa fortaleza concedida para mí por ese “Poder Superior a mí mismo”, es mía sólo con pedirla. La humildad devolverá el equilibrio a mi vida. La humildad hace posible aceptar alegremente mi condición humana.

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