martes, 8 de julio de 2014

UNA LIBERTAD SIEMPRE CRECIENTE

 

En el Séptimo Paso donde, al cambiar nuestra actitud, podemos con la humildad como guía salirnos de nosotros para ir a Dios y a los demás.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 85

 

Cuando finalmente le pedí a Dios que me liberase de esas cosas que me estaban apartando de Él y de la luz solar del espíritu, me embarqué en el viaje más glorioso que hubiera podido imaginar. Experimenté una liberación de aquellas características que me tenían envuelto en mí mismo. Debido a este Paso de humildad, hoy me siento limpio.

Estoy especialmente consciente de este Paso porque ahora puedo ser útil a Dios y a mis compañeros. Sé que Él me ha concedido la fortaleza para hacer Su voluntad y me ha preparado para cualquier persona o cosa que se presente hoy en mi camino. Verdaderamente estoy en Sus manos y doy gracias por la alegría de poder ser útil hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario