martes, 1 de octubre de 2013

PARA NO DORMIRSE EN LOS LAURELES

 

Es fácil descuidarnos en el programa espiritual de acción y dormirnos en nuestros laureles. Si lo hacemos, estamos buscando dificultades porque el alcohol es un enemigo sutil.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 79

Cuando sufro es fácil mantenerme cerca de los amigos que he encontrado en el programa. Las soluciones contenidas en los Doce Pasos de A. A. me alivian ese dolor. Pero cuando me siento bien y las cosas me van bien, puede que me duerma en mis laureles. Para decirlo sencillamente, me vuelvo perezoso y me convierto en el problema, en lugar de en la solución. Tengo que ponerme en acción, hacer mi inventario: ¿Dónde estoy y a dónde voy? Un inventario diario me enseñará lo que tengo que cambiar para recuperar mi equilibrio espiritual. Admitir lo que encuentro dentro de mí, ante Dios y ante otro ser humano, me mantiene honesto y humilde.

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