sábado, 26 de octubre de 2013

UNA AUTORIDAD FUNDAMENTAL

Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: Un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo.


DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, P. 157



Cuando se me elige para asumir alguna pequeña responsabilidad para mis compañeros, le pido a Dios que me conceda la paciencia, la amplitud de mente y la disposición para escuchar a aquellos que voy a guiar. Tengo que recordar que soy servidor de confianza para otros, no soy “gobernador”, “maestro” o “instructor.” Dios guía mis palabras y mis acciones, y mi responsabilidad es hacer caso a sus sugerencias. Confianza es mi consigna, yo confío en otros que guían. En la Comunidad de A. A. yo confío a Dios la autoridad fundamental para “dirigir el espectáculo.”

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