sábado, 24 de mayo de 2014

“FELIZ, ALEGRE Y LIBRE”

Estamos seguros de que Dios quiere que seamos felices, alegres y libres. No podemos endosar la creencia de que la vida es un valle de lágrimas, aunque en ocasiones haya sido justamente eso para muchos de nosotros. Pero es bien claro que nosotros mismos forjamos nuestra propia desgracia. Dios no lo hizo. Por lo tanto, evite forjar deliberadamente una desgracia; pero si se presentan dificultades, aprovéchelas como oportunidades para demostrar la omnipotencia de Él.

 

ALCOHOLICOS ANONIMOS, pp 123-124


 

Durante años yo creía en un Dios castigador y lo culpaba a Él por mi desgracia. Me he dado cuenta de que debo dejar las “armas” de mi ego a fin de tomar la “herramienta” del programa de A. A. No me resisto al programa porque es un regalo y yo nunca me he resistido a recibir un regalo. Si algunas veces sigo resistiéndome, es porque todavía estoy aferrado a mis viejas ideas y “…el resultado es nulo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario